Por Arturo Vázquez Fuentes
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Reflexión Archivo 3 de Dian@, Octubre del 2000. |
Como todos los lunes asistí a la ceremonia de honores a la Bandera en el colegio de mi hijo.
Mi hijo forma parte de la Banda de Guerra de su colegio. y en el momento de estar ayudándole a cambiarse uno de los papás de un alumno que forma parte de la escolta me hizo el siguiente comentario "lo bueno es que estoy seguro que mi hijo no será militar" Este comentario me da pie para hacer una serie de reflexiones:
1º ¿Será tan solo un alumno destacado en clases, pero sin el deseo de formar parte de la escolta?
2º ¿Será que este alumno solo forma parte de la escolta por que le obligaron, porqué no había otro?
3º ¿Los alumnos que forman parte de una Escolta o una Banda de Guerra tienen forzosamente que ser en el futuro militares?
4º Este papá verdaderamente ¿Qué sentirá al ver a su hijo como parte de la escolta de su colegio?
Considero que para quien quiera ver esto como algo intranscendente lo podrá ser, pero para quien quiera descubrir el porque ahora las personas son tan indiferentes a su misma existencia será interesante.
Decíamos en él articulo anterior como un gran número de personas crecieron en un total abandono, lejos del calor de una familia en donde se estuviera al pendiente de todos los aspectos formativos de individuo.
Dentro de una sociedad existen normas, reglas y leyes. Estas existen para normar la vida de las personas y generar una convivencia sana y respetuosa.
De igual manera dentro de una familia deben existir estas normas, no tanto como leyes impresas, pero sí como normas que nos permitan valorar nuestra relación con los demás. También hay aspectos formativos como los principios y valores que los padres deben estar muy al pendiente y es aquí donde retomo el comentario del padre de familia "lo bueno es que estoy seguro que mi hijo no será militar". Aquí es muy claro como este padre de familia deja a un lado esos aspectos formativos de su hijo.
Considero que el hecho de estar dentro de la Escolta o de la Banda de Guerra no es para que en el futuro el muchacho ingrese a las fuerzas armas de nuestro país, lo primero que tendría que saber es que para ese muchacho debería ser un orgullo pertenecer a este grupo de alumnos ya que en este siempre están o deberían estar los alumnos de mejores logros académicos, de mejor disciplina, estos alumnos son el ejemplo para los demás, incluso ellos dan siempre un extra más o sea ese tiempo extra que le roban a su esparcimiento para dedicarlo a entrenar sus evoluciones y toques dentro de la Escolta y Banda de Guerra. Los padres que estamos consientes de esto, sabemos que nuestros hijos están sobre un camino que los llevara al ÉXITO COMO INDIVIDUOS ya que en estos grupos van adquiriendo confianza, un habito, un principio que se convierte en un valor muy importante que es la Disciplina. Y se suma otros más como el Orgullo de pertenecer a estos grupos, el Compromiso para enfrentar con Responsabilidad los ensayos, también Responsabilidad de su arreglo personal, Respeto por los demás ya sea hacia sus compañeros como a las personas mayores; pero todo esto en un principio es labor y responsabilidad de los padres de familia, estando al pendiente de que cumplan con la responsabilidad que sean echado a cuestas, no solapando que al primer tropiezo el muchacho se retire, o fomentando indiferencia. Como adultos deberíamos conocer para poder decirles a nuestros hijos que la Disciplina, el Orden y la Responsabilidad no solo son privativos de los militares.
Yo toda vía no conozco a un profesional civil exitoso que no vaya de la mano de estos valores y principios, no conozco a ningún profesional civil de éxito que sea desordenado, indisciplinado, perezoso, desorganizado.
Todo esto son las normas escritas, pero en esta época de indiferencia, de cinismo y de mezquindad deberíamos reflexionar sobre esas cualidades sutiles humanas que rara vez se aprecian o se exaltan, como la elegancia del espíritu, esas normas que no se escriben sino que están ahí en el sentido común de cada persona, como la decencia, el tacto para dirigirse a los demás, la cortesía y todas aquellas que hacen ver más grande al individuo.
Así es que nuevamente vaya para esos muchachos BANDEROS, INSTRUCTORES, MADRES, PADRES Y MAESTROS comprometidos en Forjar Triunfadores. UN TRES DE DIANA.
Arq. Arturo Vázquez Fuentes.
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