Por Miguel Angel Castañeda Valverde
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Reflexión Archivo 3 de Dian@, Septiembre del 2000. |
Son las 7:50 de la mañana, faltan unos cuantos minutos para comenzar el primer día del regreso a clases y estoy frente al salón donde guardo los instrumentos de Banda de Guerra. Antes de abrir recuerdo como el año pasado sentí la misma sensación que ahora estoy experimentando. Me siento un poco nervioso... no se porque.
Cuando veo los instrumento llegan a mi mente los recuerdos del año pasado. Aquellos momentos de ensayos, de volver a repetir algo que no salía bien, de volver a empezar un toque porque a muchos ya se les había olvidado como empezaba o de tener que dar un consejo a un alumno que tenia un problema y se acercaban a nosotros para que lo ayudáramos a resolverlo. Son tantos los momentos buenos y malos que pase junto a "mis alumnos" que me siento un poco triste por que se que a muchos de ellos no los volveré a ver. Siento nostalgia al recordarlos y saber que ahora tienen que seguir sus estudios en otra escuela o institución educativa para seguir superándose.
Comienza un nuevo ciclo escolar y muchos de nosotros vemos como nos afecta mucho el ver que nuestros alumnos han salido de la escuela, saber que terminaron sus estudios ya sea de primaria o secundaria y que este año no los tendremos más dentro de nuestra banda.
Recordamos que todo el trabajo que realizamos durante todo un ciclo escolar termina con la clausura de clases y la graduación de aquellos alumnos de 6º grado de primaria ó de 3er. grado de secundaria que mostraron un gran interés en participar con nosotros dentro de Banda de Guerra, que su entusiasmo y esfuerzo hizo posible que el nivel alcanzado haya sido gracias a estos elementos que demostraron sus habilidades, que demostraron a sus compañeros que estar dentro de Banda no es solo una perdida de tiempo, que tienen un punto de vista diferente a ser bandero y que gracias a su estancia dentro de Banda de Guerra tienen un mayor respeto a los símbolos patrios. Lo poco a mucho que hayan aprendido de nosotros sabemos que es un bien para ellos y que ningún otro maestro les pudo haber enseñando.
También recordamos como en la clausura de fin de cursos muchos se despidieron de nosotros, nos dieron las gracias por aceptarlos, algunos con lagrimas en los ojos nos dicen que no van a olvidarse de todo lo que pasamos dentro y fuera de la Banda y que tal vez nos visiten en el futuro. Son tantas cosas que uno recuerda que quisiéramos volver a tenerlos porque se acoplaron tan bien a nosotros y nosotros a ellos que sentimos que el volver a tener una Banda con elementos como ellos nos va a ser difícil.
Comienzo a revisar los instrumentos y escucho voces de aquellos alumnos que aún me quedan dentro de Banda de Guerra. Yo solo pienso en la difícil tarea de comenzar otra vez, de comenzar a enseñar a los de nuevo ingreso, en fijar nuevas metas para el ciclo escolar que ahora inicia, de analizar cuales fueron los errores que tuve para no volverlos a repetir; me siento un poco molesto porque ahora siento que tengo mucho más trabajo que el año pasado y pienso que seria más fácil si estuvieran otra vez los alumnos que salieron el año anterior.
Oigo que me hablan, reconozco las voces de mis alumnos que todavía tengo dentro de la banda y volteo un poco molesto por lo que estaba pensando.
Cuando volteo, miro en sus rostros la misma expresión de aquellos alumnos que ahora yo extraño y siento un nudo en la garganta; recuerdo que tenían el mismo aspecto y las mismas ganas por empezar a tocar. Siento que mi enfado se desaparece y comienzo a pensar que después de todo no será un mal año. Porque mientras haya alumnos que tengan interés por estar dentro de una Banda de Guerra no nos sentiremos defraudados, al contrario estaremos dispuestos a dar lo mejor de nosotros y a enseñarles todo lo que sabemos porque ellos no solo nos ven como un maestro, también nos ven como un amigo que los comprende y los apoya cuando lo necesitan.
Por alumnos como ellos, creo que vale la pena...
¡VOLVER A EMPEZAR!.
Dedicado a mis alumnos:
Buendía Saavedra Azucena
Cornejo Jiménez Ma. Del Rosario
Hernández Macias Anabel Nohemí
Muñoz Miranda Kateri
Rosales Ramos Janeth Jazmín
Aquino Salazar Héctor Miguel
Buendía Ávila Mario Iván
¡Sigan adelante... yo estoy con ustedes!
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