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ENSAYO
Los hechos hablan por sí solos, brillan como el sol.
¿De qué podrá atacárseme que un historiador no pueda defenderme?
¿Se me acusará de haber amado demasiado la guerra?
¡Él mostrará que siempre fui atacado!
Napoleón Bonaparte
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LA DISCIPLINA EN LA BANDA DE GUERRA Y LA ESCOLTA DE BANDERA NACIONAL
Rafael Domínguez Hernández
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MARZO DE 2008
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(Banda de Guerra del CBTIS 128 de Ciudad Juarez, Chihuahua)
LA DISCIPLINA EN LA BANDA DE GUERRA
Y LA ESCOLTA DE BANDERA NACIONAL.
INTRODUCCION
La disciplina es una serie de normas de conducta que ayuda a un individuo a cumplir sus objetivos, en un grupo, la disciplina es fundamental para el alcance de sus metas, además de contribuir a un ambiente de respeto y de eficacia en las actividades.
La disciplina es un concepto muy cotidiano y utilizado comúnmente pero en ocasiones no nos damos cuenta que es un proceso que no se da de la noche a la mañana y en donde cada uno de los elementos que interactúan juega un papel importante, en el caso de los grupos, se requiere de una participación equilibrada de todos sus elementos.
Una banda de guerra y una escolta de bandera al ser actividades de conjunto, requieren de un ambiente de disciplina para obtener organización y un buen desempeño en sus actividades.
Pero, ¿de verdad entendemos lo que es la disciplina?
Muchas veces se confunde el término y la forma de aplicar la disciplina en estos grupos, principalmente por ser actividades de origen militar, y erróneamente se cree que la disciplina implica castigo y temor.
No olvidemos que en un plantel educativo, los integrantes de una banda de guerra y de una escolta son niños y adolescentes que se encuentran en una etapa de desarrollo, tanto física como emocional.
Por lo tanto las definiciones y leyes militares que se aplican a la disciplina, difícilmente se podrán ajustar a este tipo de grupos.
La Ley de Disciplina del Ejercito y Fuerza Aérea Mexicanos en su articulo 3º dice: “La disciplina en el Ejercito y Fuerza Aérea es la norma a que los militares deben ajustar su conducta, tiene como bases la obediencia y un alto concepto del honor, de la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de los deberes que prescriben las leyes y reglamentos militares”. (1)
Sin duda que el lector tendrá dificultad para poder aplicar esta definición a una banda de guerra y a una escolta escolar, sin importar el nivel educativo al que pertenezca.
Este escrito pretende brindar al lector una definición de disciplina y explicar su importancia en el trabajo de este tipo de grupos cívicos.
LA DISCIPLINA EN LA INSTRUCCIÓN DE BANDA DE GUERRA Y ESCOLTAS.
DEFINICION DE DISCIPLINA
Analicemos las siguientes definiciones de la palabra “disciplina”
Disciplina:
- (a) Es estar a tiempo, cumplir con nuestras obligaciones en el momento adecuado. (2)
- (b) Es el medio, la herramienta con la que debe contar el educador para poder guiar y organizar el aprendizaje y al mismo tiempo es un fin para desarrollar en la persona los valores, actitudes que se deseen. En un primer momento debe ejercerse la disciplina externa, pero esta paulatinamente tiene que apuntar hacia la disciplina interna, la autodisciplina que es la verdadera disciplina. (3)
- (c) Doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral. (4)
Todas estas definiciones hablan de normas y cualidades que fortalecen a un individuo, sintetizándolas, podemos construir una definición aplicada a los grupos que nos interesan.
Disciplina: Es una serie de normas y valores que sirven de herramienta para organizar y desempeñar adecuadamente las actividades de una banda de guerra y escolta de bandera nacional.
Cabe señalar que existen diversas definiciones de “Disciplina”, todo dependerá de la forma en que se aplique.
LA DISCIPLINA EN LA INSTRUCCION DE BANDA DE GUERRA.
Para que la instrucción de banda de guerra y escoltas se desarrolle con fluidez y eficiencia es necesaria la disciplina como un medio que contribuya al buen desempeño de las actividades.
El orden es un requerimiento prioritario en el quehacer diario de estos grupos; es necesario que cada quien desarrolle la función y las actividades que le corresponde realizar, con el fin de que haya progreso.
Cuando los alumnos son concientes de los propósitos que se desean alcanzar, su trabajo y esfuerzo, aunado al del profesor, promueve que se comprometan en las tareas necesarias para la consecución de las metas. Es decir: cada quien hará lo que tiene que hacer, sea individual o en grupo, conforme a lo requerido para que haya aprendizaje y desarrollo significativo.
La disciplina se reconoce como una serie de normas que se juzgan de observancia necesaria, para lograr en los alumnos una conducta favorable al trabajo. Debe identificarse como un medio y no como un fin, para que el ambiente de trabajo sea propicio para las actividades donde la interrelación “instructor-alumnos” y alumnos entre sí sea cordial, respetuosa y amigable.
La disciplina no significa obediencia irrestricta, sino una conducta consciente y responsable, basada en la comprensión y en el autocontrol del comportamiento pertinente para la buena marcha de la instrucción.
Con frecuencia la disciplina se revela con un sustento fundamentado en la coerción, el autoritarismo y la intimidación, proceder que se identifica como disciplina externa o coercitiva, en la que el instructor, para conseguir un comportamiento conveniente, utiliza el castigo y las restricciones. Más que preocupado por el buen desenvolvimiento de los alumnos, el instructor se muestra interesado por la obediencia y el control del grupo; generalmente se asume un estilo autoritario de gobierno que se caracteriza por el control excesivo y arbitrario, que casi siempre es producto de la falta de capacidad por parte del instructor para conducir al grupo y el poco conocimiento de técnicas didácticas para transmitir sus conocimientos.
Los instructores que así se conducen se conforman con una disciplina aparente y con un rendimiento mucho menor que el que los alumnos podrían tener, pues la represión provoca en los educandos la natural búsqueda de mecanismos de defensa, entre los que figuran la mentira y el fingimiento: los alumnos no se interesan, ni mucho menos se comprometen, con una tarea impuesta, que percibe ajena. Se limitan a cumplir lo mínimo, no hay creatividad ni un comportamiento responsable e independiente; se llega a la indiferencia y a la rebeldía, a veces con manifestaciones de violencia, porque la imposición y la represión son generadores naturales de rencor y agresividad.
Hagamos un paréntesis para analizar cuantas veces nos ha tocado que un alumno de banda de guerra o escolta invente pretextos para no ensayar, o cree mentiras para justificar su incumplimiento y descuido a las tareas asignadas, y al paso del tiempo vayan perdiendo el interés en la actividad y terminen desertando del grupo.
No obstante, en ocasiones se hace necesario aplicar una llamada de atención, sobre todo cuando la conducta impropia es persistente. Sin embargo, esto es ocasional, es la excepción y no la condición regular, pues la disciplina no debe originarse del miedo o para evitar castigos. La disciplina debe surgir del trabajo interesante, dinámico y adecuado a las características de rendimiento de los alumnos.
No es lo mismo instruir a niños y niñas de nivel primaria que a adolescentes de secundaria o a jóvenes de nivel medio superior, el instructor debe ser capaz de desarrollar actividades acordes a la edad de los diferentes grupos con los que trabaja.
No olvidemos que la disciplina “se vuelve mas factible a medida que los niños crecen, se hacen más responsables, más capaces de entender y formular reglas de conducta basadas en conceptos de equidad y obligación recíproca” (5).
Desde hace muchos años, las actividades de banda de guerra y escoltas de bandera en su organización y desarrollo han tenido una marcada influencia militar, misma que se ha reflejado en una forma de disciplina con tendencia autoritaria.
Lamentablemente, en la actualidad aún ejerce notable influencia la idea de que el instructor que grita mas fuerte, el que asume una actitud rigurosa y utiliza mas marchas y evoluciones con estricto orden y silencio, es un buen profesor y que, sobre todo, mantiene una excelente disciplina, este criterio es falso e inadecuado para el desarrollo de una banda o escolta escolar.
La disciplina y el orden se obtendrán cuando todos los integrantes del grupo asuman su papel con responsabilidad, y con el objetivo de alcanzar las metas establecidas por el instructor.
Para el instructor debe ser una prioridad impartir una clase enriquecedora, dinámica, planificada y en un ambiente de libertad y respeto.
Es frecuente encontrar instructores que tienden a adoptar un estilo rutinario y poco motivante, en el que la disciplina se torna permisiva o coercitiva y el castigo se maneja con frecuencia.
Lamentablemente se cae en el error injustificable de emplear el ejercicio para sancionar: “vueltas al patio corriendo”, “lagartijas”, o “sentadillas” son los ejercicios que mas se utilizan para este fin, con lo que se consigue que el estudiante tenga un lógico fastidio hacia la banda de guerra. Esto solo demuestra la falta de capacidad por parte del instructor para despertar en los alumnos el interés y el gusto por practicar esta actividad.
Desde luego, lo anterior no significa el desconocimiento de todo principio de autoridad en la banda de guerra o en la escolta, que evidentemente es indispensable para el buen funcionamiento de este tipo de grupos, lo que aquí señalamos es que el instructor debe buscar otras técnicas para implementar la disciplina y mantener la unión del grupo, así como, el interés por los alumnos en practicar la actividad.
CONCLUSIONES
La disciplina es fundamental para el desarrollo adecuado de una banda de guerra y de una escolta de bandera, su importancia no solo se debe al origen de carácter militar de estos grupos, si no a que, bien aplicada, sirve para desarrollar normas y valores en los niños y jóvenes que practican en todo nuestro país estas actividades tradicionales y patrióticas.
Implementar la disciplina no solo depende del instructor, si no, de todo el conjunto que interactúa en un grupo, aunque este juega un papel importante y fundamental como conductor y líder de sus alumnos.
Esta comprobado que los castigos físicos no contribuyen en nada a mejorar el desempeño de un grupo, mas aún, provocan la falta de interés y deserción de los elementos.
Es importante que el instructor sea conciente de sus carencias y busque mejorar ampliando sus conocimientos mediante la adquisición de técnicas y métodos didácticos.
Con esto no se busca rebajar la disciplina o desaparecer la esencia militar de la banda de guerra y de la escolta, dando paso a que la actividad se encajone solo en un marco deportivo que con el tiempo desvirtué sus características tradicionales, mas allá de su origen bélico, estos grupos siguen siendo una escuela de formación cívica y patriótica que enaltece el orgullo de ser mexicanos y hace a sus integrantes, gente disciplinada y respetuosa de sus símbolos patrios.
VOCABULARIO
- PERMISIVA: Que incluye la licencia o permiso de hacer algo, que todo lo permite.
- COERCITIVA: Se refiere a la acción de reprimir.
CITAS TEXTUALES
- (1) Ley de Disciplina del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, articulo 3º, p 1.
- (2) Portal del gobierno del Estado de Nuevo León,
direccion electrónica: www.nl.gob.mx/temas/Valores/disciplina.php
- (3) http://www.psicopedagogia.com/definicion/disciplina%20escolar
- (4) Diccionario Enciclopédico ONIX, p. 363
- (5) David Ausubel, Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo, p. 526.
BIBLIOGRAFIA
- José Antonio Torres, Didáctica de la clase de educación física, 2ª. ed. México, editorial Trillas 2005.
- Alfonso del Rosal, Moral militar y civismo, 4ª. ed, México SEDENA 1991.
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